AL MAL TIEMPO, BUENA CARA

Así se queda una tras haber fufrido una conquista en la cara. Nunca sabré si se trató de mosquitos, arañas, pulgas, chinches... Si es que fue una alergia a algún tipo de comida, que nunca he tenido, no sabré jamás que sucedió aquella noche en la playa, porque dormimos cuatro personas en la misma habitación y la única víctima de alrededor de cuarenta "picotazos", fui yo.

A la mañana, Noemi, me dijo, Bea, tienes la cara roja. No me dijo nada más. Pensé que sería de calor, pues en ese momento me sentía así, pero al rato, cuando ya abrió mejor los ojos, me llevó directamente al espejo sin decirme nada y me encontré de repente inmersa en el cuento de Ali Baba y los cuarenta ladrones, jajaja...

Todo se soluciona con una cremita dos veces por día. Ahora, parece que he regresado a la adolescencia, así que al mal tiempo, buena cara porque no hay mal que por bien no venga y es que ¡¡Quien cogiera ahora los quince!! Quien me iba a decir que en Perú, tendría esta oportunidad, jaja

Ali Baba y los cuarenta ladrones tras un asalto en playas peruanas.