domingo, 5 de septiembre de 2010

DÍA DE MERCADO

Esta mañana, acompañé a Pascuala al mercado. Pascuala es la señora que vive en la casa donde me hospedo. Ella se encarga de comprar, hacer la comida, limpiar la casa... vamos es la jefa del hogar. Pero tuvo una mala caída hace unos días y tiene el brazo derecho roto por eso intentamos ayudarla en lo que podemos y hoy la he acompañado al mercado.

Un mercado del que no tengo fotografías porque Pascuala, me ha prohibido que lleve la cámara, así como bolso, pulseras, pendientes... nada de valor.
Intentaré describiros este mercado:
Es un lugar laberíntico, donde zapatos, carnes, pescados, frutas, perfumes, especias, verduras y todo tipo de objetos que te puedas imaginar se venden bajo el mismo techo de uralita o bajo el mismo sol. Hace calor, las gentes se agolpan, los compradores con bolsas llenas de bolsas, los vendedores gritan sus precios, los perros bien flacos caminan en busca de comida y los niños buscan clientes con mucho peso para acompañarlos durante su compra y recibir una moneda a cambio.
Constantemente hay que tener cuidado con el precio que nos dice el comerciante, con la calidad que nos mete en la bolsa, hay que estar atento a lo que marca el peso, a que el niño que has llamado para que te lleve el peso no te robe la compra, con las personas que aparecen de la nada vendiendo cualquier cosa... Parece que para mí todo es extraño porque soy la extranjera, como que todo me supera ¿no? pues os aseguro que yo solamente hacía lo mismo que Pascuala y ella más que nadie, una mujer con sobrada experiencia sabe lo que tiene que hacer en cada momento.
Con esto quiero decir, que en este mar de la competencia y la pobreza en algunos casos extrema, todos los ojos son pocos y los propios ciudadanos, no solo gente que viene de otro país, vive en una constante incertidumbre, respeto e incluso miedo.

Por otro lado, a favor de este mercado tan singular, tendré que decir que las frutas son maravillosas, recién cogidas. Que las lechugas saben especiales y la yuca, mmmmm, la yuca. Todo el producto agrícola que hemos comprado, patatas, cebollas, melocotones, yuca, brócoli, tomates y un par de frutas que no recuerdo su nombre, tienen un sabor y un aroma que a veces con tanto producto químico estamos perdiendo en España y en cambio aquí ¡¡Es fabuloso!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario