lunes, 27 de septiembre de 2010

PAITA

(El relato del sábado, SECHURA Y LOS MAGLARES, lo cuelgo y no se queda no sé el motivo. Puede ser que hay un video largo, no lo sé pero me trae de cabeza. Así que os dejo la historia del domingo e intentaré solucionar lo antes posible lo otro).

Hoy nuestra suerte ha sido bien diferente. Antes de llegar a coger el bus, hemos sufrido un intento de robo. Tranquis, solo ha sido un intento porque Noemi se ha dado cuenta y con la mirada le ha hecho al ladronzuelo una llave de judo. Al llegar a la estación de autobuses, había una cola larguísima de gente y hemos esperado una hora y media para poder coger el bus. Es lo que tiene que no exista un horario reglado, ni un número de autobuses específico y que eso se una a que es domingo y la fiesta grande en Paita...

Paita es un pueblo pesquero, sencillo y tranquilo, aunque lo hemos conocido abarrotado de gente, comerciantes, feriantes... lleno de color, alegría, música... por ser la fiesta grande de la Virgen de las Mercedes. Todo eso, se mezcla con la música y las fiestas que organizan diferentes partidos políticos por cualquier población del país, ya que la próxima semana hay votaciones municipales, regionales y nacionales. Igual no podeis apreciar ese día festivo que intento transmitiros, pero es que nos da un poco de no se qué sacar la cámara de fotos cuando hay mucha gente, porque aunque parezca que es cuando más seguro se está es al contrario. Más posibilidades de sufrir algún percance.

Hemos paseado largo y tendido, entre puestos de artesanía llegada de diferentes puntos del país. Tejidos, cerámicas, maderas talladas, objetos realizados con conchas, juguetes para niños, comida de todo tipo... Después de tanta buena crítica hacia una película "El origen" la hemos comprado. Espero que se vea bien, o que al menos se vea, porque es de estas piratas. (Si lee esto algún poli, no se preocupe señor agente, que aquí no está prohibida la venta de copias y de hecho es muy dificil encontrar originales). 

Una calle de Paita.

Paseamos por las calles y la playa, que también estaba llena de gente. Atrevidos dándose un baño, más comerciantes, más música... Nos hemos comido una hamburguesa en un puesto de la calle y ya me da pena decir esto, pero: ¡Bendito seas Burguer King! Porque la hamburguesa, era con pan dulce, una hoja de lechuga, una rodaja de tomate, una patata frita y un trozo de pollo con hueso incluido. Conclusión: A comer a otra parte. La suerte entonces nos ha acompañado y hemos disfrutado de una palca (aguacate) rellena de langostinos, mmmmm, pescadito empanado, arroz blanco y patatas a la huancaina. Claro que todo con el jugo de maracuyá que tanto nos gusta.

Después hemos ido a visitar a la Virgen de las Mercedes que justamente la llevaban en procesión. Ha sido muy bello, porque la subían a lo alto del pueblo y el fondo era nada mas y nada menos que el Océano Pacífico. Así que de espaldas a España, hemos acompañado a la virgen y nos hemos dispuesto a ver la puesta de sol.
Procesión de la Virgen de las Mercedes de Paita.


Os habreis dado cuenta de que ¡soy adicta a este fenómeno! Sí, es un momento de reflexión sobre el día que he pasado, sobre lo bonita que es la vida si se mira de la manera que admiras en ese momento al sol. Es un momento de paz interior, de satisfacción personal, de recarga de energía, de silencio.

Saboreando un atardecer desde la zona más alta de Paita

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